"Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa, la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino. Y es precisamente esta libertad interior la que nadie nos puede arrebatar, la que confiere a la existencia una intención y un sentido"



Viktor Frankl,

Superviviente de los campos de concentración nazis y creador de la Logoterapia









viernes, 24 de diciembre de 2010

LA LLAVE DE LA FELICIDAD

Cuenta la leyenda que antes de que la humanidad existiera, los duende se reunieron para hacer una travesura.
Uno de ellos dijo:
-Pronto serán creados los humanos. No es justo que tengan tantas virtudes y posibilidades. Deberíamos hacer algo para que les sea más difícil seguir adelante. Llenémoslos de vicios y de defectos ; eso les destruirá.
El más anciano de los duendes dijo:
-Está previsto que tengan defectos y dobleces, pero sólo servirán para hacerlos más completos. Creo que debemos privarlos de algo que les haga vivir cada día un desafío.
Un joven y astuto duende contestó:
Deberíamos quitarles algo que sea importante, pero ¿qué?
El viejo duende exclamó:
-ya sé! Quitémosle la llave de la felicidad.
-Excelente idea!
El viejo duende continuó:
-El problema va a ser donde esconderla para que no puedan encontrarla.
El primero de ellos tomó la palabra:
-Escondámosla en el fondo del mar
-No, recuerda que tienen curiosidad; algún día, contruirán un aparato para poder bajar y entonces la encontrarán fácilmente.
-Escondámosla en otra planeta...
-No, recuerda su inteligencia, un día construirán una nava  en la que puedan viajar a otros planetas y entonces la descubrirán.

Finalmente, un duende viejo, que había permanecido en silencio, escuchando las propuestas de los demás, se puso de pie en el centro y dijo:
¡Sé donde ponerla para que no la descubran!
-¿Dónde? preguntarón los demás al unísono.

-La esconderemos dentro de ellos mismo....., muy, muy cerca de su corazón. ALLÍ, NO SE LES OCURRIRÁ MIRAR NUNCA.....

En estas fechas me gusta recordar este cuento que oí hace algunos años por primera vez y creer que los duendes se equivocaban, que los humanos, y no sólo en estas fechas, si miramos de vez en cuando en nuestro corazón , y que allí, nos encontramos con los seres queridos y con nosotros mismos.
Si acudimos a este encuentro, antes o después, encontraremos, sin duda alguna, la llave de la felicidad.

Relacionado con esta búsqueda también recuerdo un chiste muy apropiado.

Era un borracho que a muy altas horas de la madrugada gateaba por la calle, mirando y palpando el suelo como si buscara algo. Un policía se le acerca y le pregunta:
-¿Qué busca,, amigo?
-Las llaves de mi casa, las he perdido y no puedo entrar.
-¿Y se le han caído por aquí?
- Pues la verdad es que no. Las oí caer allí abajo, PERO AQUÍ HAY MÁS LUZ......

Después de todo, si no has encontrado todavía la FELICIDAD, quizá es que no estás buscando en el sitio adecuado......


FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO

3 comentarios:

  1. Muy a propósito en estos dias y muy de acuerdo al espíritu del blog. Que bueno es además sonreir con cualquier excusa. Felices Fiestas.

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  2. Buenísimo el cuento y genial cierre de post. Qué cierto es aquello de que muchas veces buscamos desesperadamente aquello que en realidad no es necesario despreciando lo importante... y es que claro, para atribuir a una u otra cosa su valor, antes hay que analizar... cosa difícil en estos tiempos atropellados...
    P.D: Y lo dice uno que adora estos "tiempos atropellados" ;-)

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